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Comerciantes y hoteleros de Alcorcón están cansados de la gran cantidad de aguas residuales. Esta ha sido la ruta utilizada por los ladrones en los recientes robos que han ocurrido en la localidad en las últimas semanas. Utilizan una alcantarilla para destruir puertas y ventanas hasta llegar al establecimiento atacado.
A los ladrones no les importa si hay cámaras de seguridad o alarmas. Una vez dentro, se llevan todo lo que encuentran a su alcance, desde cajas registradoras, dinero de las máquinas tragamonedas, hasta un televisor o un kit de maquillaje profesional. Lo más preocupante es el daño que causan al negocio.
Un hombre fue detenido en Arganda por robar más de un centenar de tapas de alcantarilla. Varios comercios locales han sido víctimas de robos con el mismo modus operandi, como el bar-cafetería Nápoles, el bar Apolo o el centro de belleza Paloa, e incluso el gimnasio del Parque Lisboa. Siempre actúan al amanecer, causando graves daños a las empresas.
Los comerciantes expresan su cansancio ante esta ola de robos que están sufriendo en el municipio: «Tenemos miedo». Hasta el momento, no se sabe nada sobre los responsables. La policía está investigando para dar con ellos.
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