En Alcorcón, los hoteleros están asustados y cansados de recibir lo que se conoce como un «golpe de alcantarilla». Este nombre hace referencia a un método que tienen los ladrones para romper ventanas, puertas y escaparates utilizando canales públicos y robar el producto.
Una ola de robos en bares y restaurantes de Leganés se está llevando a cabo mediante «ataques a alcantarillas».
En JUNTOS hablamos con Ricardo, dueño de bar-cafetería Nápoles, uno de los últimos negocios afectados por este tipo de redadas. Afortunadamente, Ricardo no deja nada de valor en el negocio por la noche y el ladrón no pudo llevarse más que el dinero acumulado en las máquinas de juego.
En las últimas semanas varios comercios locales han sufrido robos con el mismo modus operandi que el local de Ricardo. El hostelero asegura que están cansados de esta ola de robos que está sufriendo Alcorcón: «Tenemos miedo».
FUENTE