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Cientos de coches personalizados por sus dueños con luces, spoilers, llantas y colores, y música a todo volumen, volvieron a invadir el aparcamiento Parque Oeste de Alcorcón este fin de semana, según el PP, ante la pasividad de las autoridades municipales que no hacen nada para impedirlo. La música alta, las botellas y la zona derrumbada generaron una grave molestia para los vecinos, quienes denuncian que «no es la primera vez que sucede».
La manifestación fue convocada a través de las redes sociales y asistieron más de mil personas, deambulando entre cientos de vehículos personalizados, algunos con altavoces de más de un metro.
Los populares denuncian la «falta de refuerzos policiales para controlar la situación» y dicen que se ha puesto en riesgo la seguridad y el bienestar de los vecinos.
Así, Roberto Marín Vergara, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alcorcón, afirma «que se ha generado un problema de inseguridad en la zona (…) Hay que erradicarlo».
Desde el sindicato policial Csit denuncian que, teniendo conocimiento de la reunión, «no se montó ningún dispositivo y sólo se dispuso de un refuerzo de cuatro policías municipales para controlar a los varios miles de personas que se congregaron». Y pongo el ejemplo de Leganés, que vivió una congregación similar la semana pasada. «Durante el turno de noche tenían asignados 28 empleados para supervisar los vehículos tuning», afirman.
Ante las críticas, Ayuntamiento de Alcorcón señala que «el dispositivo desplegado era similar al desplegado anteriormente» y que «ante la convocatoria en redes sociales de una concentración, se desplegó un dispositivo conjunto entre Policía Local y Nacional que impidió la concentración en el lugar original donde estaba previsto.» «aunque «a diferencia de otras ocasiones» no se disolvió. Esta vez -cuenta- se trasladó a otro aparcamiento de la zona que, al ser accesible al público en una zona comercial, imposibilitó la actuación.
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